martes, 20 de septiembre de 2011

Leo, pienso, soy distinto.


Rom 12:2 No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.
Pablo en su carta a los romanos en el capítulo 12 nos invita a no ser como los demás, sino que renovemos nuestra forma de pensar.
Pero ¿cómo actúan todos los demás?
o mejor aún, me gustaría saber qué es lo que hace a una persona cristiano (o al menos diferenciarse como tal). Alguna vez escuché que un cristiano no demuestra su cristianismo en la iglesia (el lugar de reunión) sino lo demuestra, en teoría, fuera de ella. Dejando a un lado lo místico, debemos preocuparnos ahora por lo que es igual de importante: el conocimiento de quién es Dios. Me parece que hoy más que nunca debemos leer, y un buen comienzo es empezar a leer la Biblia (pero sobre todo a escudriñarla). En la primera carta de Pablo a Timoteo le indica que debe concentrarse en la buena doctrina y hace referencia a los que se dedican a predicar doctrinas falsas, pero me llama la atención que Pablo dice: “…en realidad no saben de qué hablan ni entienden lo que con tanta seguridad afirman” (1 Timoteo 1:3-7). Lo que me hace pensar que si solo nos dedicamos a hablar sin entender lo que estamos creyendo, caeremos en este error que nos habla Pablo y que nos llevará a discusiones y controversias inútiles sin sentido.
Parte de la actual sociedad me recuerda a un libro que leí hace mucho llamado “Un mundo feliz” (A Brave New World) de Aldus Huxley, en el cual hablaba (hace casi 80 años) de una sociedad futurista en la que se buscaba la felicidad dejando de complicarse la vida y solo disfrutando de lo que la vida te daba en todas y cada una de las clases sociales. Y Existe otro libro que me gustaría recomendar que se llama Farenheit 451 en el cual Ray Bradbury también nos habla de una sociedad futurista cuyo único objetivo es convertir las cuatro paredes de su casa en televisiones, en esta sociedad los libros son quemados y prohibidos pues al leerlos te hacen pensar y pensando no puedes ser feliz. Estas dos novelas que tienen más de medio siglo de haber sido escritas me recuerdan mucho a nuestra sociedad actual.
Lamentablemente al mexicano promedio no le interesa leer, llámese biblia, libros de doctrina cristiana, secular, novelas, etc. Pero sabemos que a nosotros como cristianos no solo nos debería interesar leer, sino aplicar a nuestras vidas lo que leemos.
Para concluir, Pablo nos invita a que seamos diferentes al pensamiento de los demás y solo lo lograremos comenzando a pensar y a obtener conocimiento, principalmente sobre cuál es la voluntad de Dios.
Aportación de:
Joselo Zaragoza


Sophie A. Habere
Editor in Chief

2 comentarios:

  1. Hola a Todos¡¡¡¡
    Quiero compartir con ustedes algo que lei en un periodico de una iglesia cristiana y habla precisamente del testimonio que dio el jugador Kaká tras una pelea el 17 de agosto en la supercopa de España.
    Parte de la columna dice asi .
    KaKá ha dejado una imagen de testimonio , como cristiano de estar a favor del respeto y en contra de la violencia.Un ejemplo sin duda para todos los deportistas y no deportistas.
    Yo creo que como este hay muchos ejemplos donde se puede demostrar que los cristianos debemos ser D-Mentes Transformadas.

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  2. Yeah... A aplicar y a renovarnos

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